Reconocida tradicionalmente por la excelencia de sus motores, Honda no ha escatimado esfuerzos para postularse como fabricante de referencia en el segmento de los automóviles compactos. Para satisfacer plenamente a los conductores europeos, considerados losmás exigentes delmundo, la marca japonesa ha creado la décima generación del Civic, una obra maestra en términos de comportamiento cuando se circula por carreteras sinuosas.
El nuevo modelo necesita recorrer muy poca distancia para convencer al conductor. Dotado con un conjunto de suspensiones que ofrece un equilibrio extraordinario entre confort de viaje y firmeza en curva, destaca asimismo por su dirección, que describe la trazada con la máxima precisión. El resultado es un coche muy ágil y que transmite confianza al volante.
El motor superior de la gama, elegido para la prueba, sobresale por la poderosa reserva de potencia que conserva en todo momento y su constante capacidad de aceleración. La versión de cambio manual brilla por el embriagador tactometálico que transmite la palanca. Pero los conductores que se desenvuelven cotidianamente por tráfico urbano y los que buscan componentes avanzados deberían apostar por la transmisión secuencial.